Rotura de la bolsa amniótica: cómo identificarla y reaccionar

El embarazo es un periodo de grandes cambios y expectativas. Entre los numerosos signos y acontecimientos que pueden producirse, la rotura de la bolsa amniótica es un momento clave, que anuncia el parto. Sin embargo, no siempre se trata de una rotura clara y espectacular. A veces, la bolsa amniótica solo se rompe parcialmente, lo que se conoce como fisura. Aunque es menos evidente de detectar, una fisura puede tener consecuencias importantes si no se trata. Entonces, ¿cómo identificarla y cómo reaccionar? Carine Curci, médica generalista, te lo explica todo en este artículo.

Rotura de la bolsa amniótica: cómo identificarla y reaccionar

¿Qué es la bolsa de aguas y cuál es su función?

La bolsa de aguas, o saco amniótico, es una membrana llena de líquido amniótico que rodea y protege al bebé en el útero. Este líquido desempeña varias funciones esenciales:

  • Protección física: amortigua los golpes y los movimientos, protegiendo así al feto de traumatismos externos.
  • Desarrollo pulmonar: el bebé «respira» el líquido amniótico, lo cual es indispensable para el buen desarrollo de sus pulmones.
  • Mantenimiento de la temperatura: ayuda a mantener una temperatura constante alrededor del feto.
  • Desarrollo muscular y esquelético: el líquido permite al bebé moverse libremente, lo que favorece el desarrollo de sus músculos y su esqueleto.

Rotura vs. desgarro: ¿cuáles son las diferencias?

La rotura de la bolsa amniótica suele ser fácil de identificar: se trata de un flujo abundante y repentino de líquido, a menudo descrito como un «chapoteo» o una «pequeña inundación». El líquido es claro e inodoro, o ligeramente teñido de rosa.

La fisura de la bolsa amniótica, por el contrario, es una rotura parcial y más discreta. El flujo es menos abundante, a menudo intermitente. Puede ser:

  • Un goteo ligero y continuo de líquido.
  • Algunas gotas regulares que humedecen la ropa interior.
  • Una sensación de humedad constante en la zona vaginal.

¿Cómo identificar una rotura de la bolsa amniótica?

Identificar una rotura puede ser complicado, ya que puede confundirse con otros fluidos vaginales frecuentes durante el embarazo (pérdidas de orina, flujo vaginal más abundante). Estos son los elementos clave que hay que observar:

La naturaleza del líquido:

  • El líquido amniótico suele ser transparente, inodoro (o con un ligero olor dulzón, a veces comparado con el agua con lejía muy diluida) y no contiene mucosidad espesa.
  • A diferencia de la orina, el flujo de líquido amniótico suele ser involuntario y continuo, incluso después de vaciar la vejiga.
  • Tampoco se parece al flujo vaginal normal, que suele ser más espeso, blanquecino o amarillento.
  • El color del líquido: si tiene un tono verdoso o marrón, o si huele mal, puede indicar una complicación (meconio, infección).
  • El aspecto de la ropa interior: observe si la braguita está húmeda con frecuencia, incluso cuando no ha orinado. Puede utilizar una compresa higiénica y observar si está empapada de líquido claro.
  • La falta de control: no tiene control sobre el flujo, a diferencia de las pérdidas de orina, que a veces se pueden detener contrayendo el perineo.

¿Qué hacer si sospecha que tiene una rotura?

Si sospecha que se le ha roto la bolsa, es imprescindible que no espere y consulte a un profesional sanitario sin demora. Una rotura que no se trata conlleva riesgos:

  • Infección: al no estar intacta la barrera protectora, existe riesgo de infección para la madre y el bebé.
  • Parto prematuro: una rotura puede desencadenar un parto prematuro.
  • Complicaciones para el bebé: una disminución importante del líquido amniótico puede provocar complicaciones en el desarrollo pulmonar o en la posición del bebé.

A continuación, se indican los pasos a seguir:

  • Mantenga la calma: el estrés no ayuda.
  • Póngase en contacto con su maternidad o comadrona: describa con precisión lo que siente y lo que observa. Le indicarán el mejor procedimiento a seguir.
  • No se bañe y evite las relaciones sexuales: para limitar el riesgo de infección.
  • No introduzca nada en la vagina: tampones, duchas vaginales, etc.
  • Prepare la maleta para el parto: es posible que tenga que permanecer en la maternidad en observación o para recibir tratamiento.

En la maternidad: diagnóstico y tratamiento

A su llegada a la maternidad, el personal sanitario le realizará varias pruebas para confirmar o descartar la fisura:

  • Examen con espéculo: para visualizar el cuello del útero y observar si hay algún flujo.
  • Prueba de nitrazina o pH: el líquido amniótico tiene un pH más alto que las secreciones vaginales normales. Un cambio de color en un papel de prueba puede indicar la presencia de líquido amniótico.
  • Prueba de detección específica: existen pruebas más precisas que detectan proteínas específicas presentes en el líquido amniótico.
  • Ecografía: permite evaluar la cantidad de líquido amniótico restante.

Si se confirma la rotura, el tratamiento dependerá del estado del embarazo y de la madre y el bebé. Puede incluir:

  • Vigilancia estrecha para detectar cualquier signo de infección.
  • Administración de antibióticos para prevenir la infección.
  • Corticoides para acelerar la maduración pulmonar del bebé si el embarazo está lejos de su término.
  • Inducción del parto si el término está próximo o si se confirma la infección.

Carine Curci, médica generalista

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