¿Cuáles son los remedios naturales para aliviar los cólicos del bebé?

Los cólicos del lactante son una de las pequeñas dificultades a las que se enfrentan muchos padres primerizos. Aunque suelen ser benignos, pueden provocar un llanto intenso e inconsolable en el bebé, a menudo al final del día, dejando a los padres desamparados. Afortunadamente, existen soluciones naturales para aliviar estas molestias digestivas. A continuación, te ofrecemos una visión general de los remedios más eficaces para acompañar al bebé en estos momentos de malestar.

¿Cuáles son los remedios naturales para aliviar los cólicos del bebé?

¿Cómo reconocer los cólicos en un bebé?

Los cólicos suelen aparecer en las primeras semanas de vida, hasta los 3 o 4 meses de edad. Los signos más frecuentes son:

  • Llanto intenso, a menudo por la noche, sin causa aparente.
  • El bebé flexiona las piernas hacia el abdomen, parece inquieto o arquea la espalda.
  • El abdomen está tenso e hinchado, a veces acompañado de gases.
  • La cara enrojecida, los puños cerrados y expresión de dolor.

Si estos síntomas se acompañan de fiebre, vómitos o trastornos digestivos persistentes, es fundamental consultar al pediatra para descartar otras causas.

Los masajes abdominales, un gesto sencillo y eficaz

Un suave masaje abdominal puede aliviar considerablemente los dolores abdominales. Para ello, calienta las manos, aplica un aceite vegetal adecuado para bebés (aceite de sésamo ecológico, caléndula o almendra dulce) y realiza movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj. Este gesto favorece la evacuación de gases y relaja los músculos abdominales.

Un pequeño consejo: realice este masaje fuera de los momentos de crisis, por ejemplo, antes del baño o a la hora de acostarse.

El calor, un aliado calmante

El calor ayuda a relajar las tensiones abdominales. Utilice una bolsa de agua caliente especial para bebés (con huesos de cereza o semillas de lino), que colocará (tibia) sobre el vientre de su hijo (probando siempre la temperatura antes). Otra opción: lleve al bebé boca abajo sobre su antebrazo, en la posición llamada «vientre de tigre», con una fuente de calor tibia entre ambos. Este contacto, combinado con el calor corporal, favorece la relajación.

El contacto piel con piel para tranquilizar y relajar

El contacto piel con piel es un potente calmante natural. Aporta calor, seguridad y calma el sistema nervioso del bebé. Contra tu pecho, envuelto en una manta suave, el bebé recupera sensaciones familiares que le ayudan a relajarse... y a digerir mejor.

Las plantas medicinales al rescate

Varias plantas son conocidas por sus propiedades digestivas:

  • Hinojo: eficaz contra la hinchazón y los gases. Se puede administrar en forma de infusión ligera, que debe tomar la madre si el bebé es lactante, o diluido en el biberón (previo consejo médico).
  • Manzanilla: esta planta con propiedades antiespasmódicas puede administrarse en infusión muy ligera (1 o 2 cucharaditas) después de las comidas para calmar las tensiones digestivas.
  • Flor de naranjo: suave y calmante, actúa sobre el sistema nervioso y digestivo del bebé.

Precaución: consulte siempre a un profesional antes de introducir una planta en la alimentación de un lactante.

Probióticos: refuerzan la microbiota intestinal

El desequilibrio de la microbiota intestinal es una de las causas que se barajan para los cólicos del lactante. La administración de ciertas cepas probióticas (como Lactobacillus reuteri o Bifidobacterium animalis) puede favorecer una digestión más armoniosa. Disponibles en farmacias en forma de gotas adaptadas, deben administrarse por recomendación médica y con paciencia, ya que los efectos pueden tardar unos días en aparecer.

Adaptar la alimentación en caso de lactancia

La alimentación de la madre lactante puede influir en la digestión del bebé. Algunos alimentos, como las coles, las cebollas, los productos lácteos o las especias, pueden agravar los cólicos. A veces, llevar un diario alimenticio ayuda a identificar los alimentos desencadenantes. Si se sospecha de una alergia (especialmente a las proteínas de la leche de vaca), es necesario consultar al pediatra.

Evitar la ingestión de aire durante las comidas

Asegúrese de que su bebé se agarra bien al pecho, tanto si toma el pecho como el biberón. Utilice biberones anticólicos si es necesario y haga que eructe después de cada comida. Una buena posición durante la toma limita la ingestión de aire, que suele ser la causa de los gases.

Por último, recuerde que, en caso de duda, es fundamental contar con el asesoramiento de un profesional de la salud.

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Especialista en seguridad del sueño del bebé
Publicado por : Nanny Care Especialista en seguridad del sueño del bebé
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