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Lactancia y alcohol: lo que realmente hay que saber
La lactancia y el alcohol es un tema delicado para muchas madres, y la cuestión del consumo de alcohol durante este periodo suele suscitar muchas dudas. ¿Hay que evitar el alcohol a toda costa durante la lactancia? ¿Qué impacto puede tener en la salud de su bebé? En este artículo, exploraremos las recomendaciones sanitarias, los efectos del alcohol en la leche materna y le proporcionaremos consejos prácticos para encontrar el equilibrio entre el placer y la seguridad.

Lactancia y alcohol: ¿son compatibles?
El consumo de alcohol durante la lactancia suscita preocupaciones legítimas entre las madres. Es importante comprender que el alcohol pasa a la leche materna y, por lo tanto, al organismo del bebé. Aunque no existe consenso sobre la cantidad de alcohol totalmente «segura» para un lactante, se recomienda actuar con precaución. El alcohol no favorece la subida de la leche y puede alterar algunos mecanismos importantes relacionados con la lactancia.
Los riesgos del alcohol para el bebé
Cuando una madre consume alcohol, este pasa a su sangre y, posteriormente, a la leche materna. Aunque los efectos pueden variar de un bebé a otro, existen riesgos que no deben ignorarse:
- Somnolencia y disminución de la vigilancia: un lactante puede volverse más somnoliento y menos receptivo, lo que puede afectar a su capacidad para succionar correctamente.
- Alteración del reflejo de eyección: el alcohol puede reducir la eficacia del reflejo de eyección de la leche en la madre, lo que puede hacer que la lactancia materna sea menos eficaz.
- Riesgos a largo plazo: el consumo excesivo o frecuente de alcohol puede alterarel desarrollo de su hijo, aunque los efectos son menos pronunciados con un consumo moderado y ocasional.
¿Qué cantidad de alcohol se puede consumir durante la lactancia?
Las recomendaciones sobre el consumo de alcohol durante la lactancia varían según los expertos. Sin embargo, existen directrices generales que son aceptadas por muchos profesionales de la salud:
- Moderación: Limite su consumo a una o dos copas de alcohol a la semana. Lo ideal es beber después de una toma y dejar pasar el mayor tiempo posible antes de volver a alimentar a su bebé.
- Esperar antes de amamantar: si ha consumido alcohol, se recomienda esperar al menos dos horas antes de amamantar, para dar tiempo a que el alcohol se elimine de su organismo y de su leche.
Hay muchos tipos de alcohol que deben evitarse, pero es importante recordar que la cantidad de alcohol en una copa estándar (una copa de vino, una cerveza o un cóctel) es equivalente. Cada bebida contiene aproximadamente 10 gramos de alcohol puro, un umbral que hay que tener en cuenta a la hora de decidir beber.
El impacto del alcohol en la subida de la leche
Muchas madres se preguntan si el alcohol puede favorecer la subida de la leche. La respuesta es clara: no, el alcohol no estimula la producción de leche. Aunque existen mitos sobre el efecto «calmante» del alcohol en la lactancia, las investigaciones no respaldan esta idea. Por el contrario, el alcohol puede alterar la lactancia, reducir la cantidad de leche producida y afectar a su calidad.
Las mejores prácticas para consumir alcohol durante la lactancia
Si decide beber alcohol durante la lactancia, aquí tiene algunos consejos prácticos para minimizar los riesgos:
- Elija momentos en los que su bebé no esté mamando: espere hasta después de la toma para consumir alcohol. De este modo, el nivel de alcohol en su sangre y en su leche será el más bajo antes de la siguiente toma.
- Limite el consumo: si goza de buena salud y no tiene problemas con la lactancia, es aceptable consumir una copa de alcohol de forma ocasional, pero evite el exceso.
- Extraiga leche con antelación: si tiene previsto beber, puede extraerse leche antes, para tener leche almacenada que utilizar durante el periodo en que el alcohol estará presente en su organismo.
- Espere antes de dar el pecho: después de beber, espere al menos dos horas antes de volver a dar el pecho para minimizar la absorción de alcohol por parte de su bebé.
¿Qué hacer si ha consumido alcohol?
Si consume alcohol y desea amamantar, es fundamental tener en cuenta que el alcohol permanece en la leche durante un tiempo. No es necesario «tirar» la leche después de tomar una copa ocasionalmente. Puede seguir amamantando, pero es mejor esperar unas horas para garantizar que la leche sea segura para su bebé.
Si te sientes culpable o preocupada después de beber, debes saber que no estás sola. Muchas madres se plantean esta pregunta y hablar con un profesional de la salud puede darte respuestas tranquilizadoras.
Lactancia y alcohol, ¿qué compromiso?
En resumen, el alcohol y la lactancia pueden coexistir, pero con precaución. Es fundamental comprender los efectos potenciales del alcohol en la leche materna y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud. La clave está en la moderación, la planificación y la paciencia. La lactancia es un momento precioso y el consumo de alcohol no debe comprometer la salud de su bebé.
Para obtener más información sobre la lactancia y el alcohol, no dude en consultar a expertos o plantear sus preguntas a profesionales de la salud que puedan orientarle durante este periodo.
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