9 consejos para empezar bien con la lactancia

Los primeros días tras la llegada del bebé suelen ser una mezcla de alegría, dudas, cansancio y preguntas. ¡Y eso es NORMAL! Cuando se decide amamantar al bebé, se emprende una aventura natural, pero no necesariamente innata. Es un aprendizaje para el bebé, pero también para la madre. Contar con un buen acompañamiento durante este periodo marca la diferencia.

En este artículo, Nanny Care y Marine Martignole te ofrecen nueve consejos para empezar con buen pie.

9 consejos para empezar bien con la lactancia

El contacto piel con piel

El contacto piel con piel es una de las medidas que hay que poner en práctica lo antes posible tras la llegada del bebé. Le permite ejercer todas sus habilidades, en particular la de estimular el pecho para favorecer una buena lactancia.

El contacto piel con piel también tiene otras ventajas: ayuda al bebé a regular su temperatura y sus parámetros vitales. Probablemente sea el gesto que más impacto tiene durante las primeras horas.

Una posición adecuada

La posición de la pareja madre-hijo es LA clave para que la lactancia sea eficaz y sin dolor. La boca del bebé debe estar bien abierta para que pueda tomar gran parte de la areola (la zona más oscura alrededor del pezón) y no solo el pezón.

No dude en pedir ayuda al equipo de maternidad para encontrar la posición que más les convenga a ambos.

Respetar la regla del «barra libre»

Es imprescindible que su bebé pueda mamar cuando lo necesite, sin intervalos obligatorios entre tomas. Estas tomas frecuentes son esenciales para establecer la lactancia y permiten que la leche suba más rápidamente, generalmente alrededor de 72 horas después del parto.

También se recomienda no dejar pasar más de 3 horas entre dos tomas, incluso si su bebé no se despierta espontáneamente.

Estar informada sobre la «noche de java»

La noche de java suele producirse la segunda o tercera noche después del parto. El bebé tiene entonces una gran necesidad de succionar y la subida de la leche aún no se ha producido. Su bebé estará muy demandante: es normal, está estimulando su cuerpo para desencadenar la subida de la leche.

Sin información, es frecuente preguntarse si todo va bien o si sería necesario un biberón de leche artificial. En la gran mayoría de los casos, su calostro es más que suficiente para el diminuto estómago de su bebé, salvo indicación médica.

Evite los complementos de leche artificial injustificados

Si desea amamantar exclusivamente, es preferible evitar la introducción de leche artificial antes de que la lactancia esté bien establecida.

La lactancia funciona según la oferta y la demanda: cuanto más estimule su bebé, más leche producirá.

Si le da un biberón de leche artificial, la estimulación disminuye y la lactancia puede verse alterada.

Si se indica médicamente un complemento o si usted lo desea, es imprescindible estimular el pecho con un sacaleches para compensar.

Pedir ayuda: un gesto esencial

Rodearse de profesionales sanitarios cualificados puede cambiarlo todo: comadronas, consultoras de lactancia IBCLC, asociaciones como La Leche League...

Cuando la lactancia no se establece como estaba previsto, este apoyo puede ser un verdadero salvavidas.

Protegerse de los «malos consejos»

La lactancia materna suscita muchos comentarios... a veces bienintencionados, pero rara vez fundados.

Es posible que oiga cosas como:

«Tu leche no es lo suficientemente nutritiva»,

«Si mama tan a menudo es porque no tienes suficiente leche»,

«Dale un biberón, dormirá mejor».

Estas afirmaciones, muy comunes, no se basan en datos fiables y pueden sembrar dudas en un momento en el que lo que más necesita es apoyo. Pueden minar su confianza, que es esencial para empezar bien la lactancia.

Rodéese de personas cualificadas y confíe en sus observaciones.

¡También se puede cambiar de opinión en cualquier momento!

¿Y si al final no te gusta dar el pecho?

Es tu elección, tu derecho, y debe respetarse. No es un fracaso. Tu bebé necesita una madre tranquila, tanto si le da el pecho como si le da el biberón.

El posparto es un periodo de gran vulnerabilidad: dejemos de culparnos por la lactancia.

¡Tu bebé, tu cuerpo, tu elección!

Una buena preparación

A menudo dedicamos mucho tiempo a preparar el parto, pero muy poco a preparar el posparto.

Una lactancia bien preparada y bien informada suele permitir un comienzo más tranquilo y con menos dudas. Infórmate, lee, consulta a una persona cualificada antes del parto: te será de gran ayuda durante las primeras semanas.

La receta para una lactancia lo más suave posible:

  • Contacto piel con piel a voluntad
  • Una madre y un bebé bien posicionados
  • Tetas sin mirar el reloj
  • Apoyo
  • Benevolencia hacia uno mismo

La lactancia es una aventura que se construye entre dos, día a día.

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Matrona
Publicado por : Marine Martignole Matrona
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